¡Después de meses con una dieta de sólo leche, su bebé finalmente está listo para empezar a probar la comida sólida! Es un momento emocionante, a veces confuso. Aquí se muestra cómo saber cuándo es el momento adecuado, qué hacer y cuándo.
Paso 1: Observe las señales
Puede notar que su bebé parece estar muy interesado en lo que están comiendo usted u otras personas que están cerca de él /ella. Él o ella ha comenzado a sentarse sin ayuda, y ya no babea o escupe.
Paso 2: Hable con su médico
Él sabrá cuándo debe comenzar y qué alimentos puede probar primero.
Paso 3: Empiece con porciones pequeñas
Las primeras comidas sólo pueden ser de una cucharada o dos. Los Primeros alimentos comunes son los cereales para niños hechos de granos enteros como el arroz, avena o cebada, puré de frutas o verduras como la papa, zanahoria o manzana. La comida debe ser blanda hecho puré. En lugar de usar una cuchara, sumerja un dedo limpio en la comida y coloque una pequeña muestra en la boca del bebé. ¡Asegúrese de que el bebé no meta demasiado la cuchara en su boca, esto puede causar asfixia!
Paso 4: Ir despacio
Después de haber iniciado la alimentación sólida, espere unos días para darle al bebé otro alimento. De esa manera, usted puede asegurarse de que no es alérgico a algún alimento. (Los signos de alergia incluyen vómitos, diarrea u otros problemas estomacales, erupciones cutáneas o dificultad para respirar.)
Paso 5: Saber qué evitar
Si ha metido la cuchara de su bebé en el envase, deseche la comida cuando haya terminado. Evite cualquier alimento que sea sólido o que haga que su bebé tenga que masticar. Alimentos hechos con leche de vaca, como el yogur o el queso, pueden ser más difícil de digerir en los primeros meses de haber iniciado la alimentación sólida, así que consulte con su médico sobre cuál sea el mejor momento para darle de probar. Por último, comer miel puede causar botulismo infantil, una enfermedad rara pero grave, así que evite cualquier alimento que contenga miel hasta que el bebé cumpla un año.
Paso 6: ¡Disfrutar!
Viendo al bebé explorar nuevos sabores y alimentos es la mejor manera de conectarse y hacer que la comida en familia sea divertida.